Esta construcción, de vida muy prolongada y modificaciones,fué también una de las mezquitaz secundarias de Madinat Qurtuba.
Pese a su compleja arqueologia y cronologia, el edificio revela la planta de una mezquita típica de Córdoba :una sala de oración, dividida en varias partes y presidida por un mihrab que marcaba la dirección de la plegaria, un partio porticado y un alminar.
La mezquita del antiguo convento de Santa Clara, fechada a finales del siglo X o principios del XI,posiblemente construida en el último tramo del califaro, quizás bajo el mandato de Almanzor, también se encontraba en el interior de la medina, pero en este caso sobre la antigua basílica visigoda de Santa Catalina. De ella aún se conserva el cuerpo inferior del alminar, cuya escalera se dispone en torno a un machón central cuadrado, parte de los muros del patio -al parecer porticado al NO y al SE con arquerías de tres vanos- y una de las puertas de acceso desde la calle, hoy integrada en el convento y caracterizada por un dintel adovelado que se enmarca en un arco ciego de herradura.
Recreación ideal de la Mezquita de Santa Clara diseñada en años 60 por el arquitecto D. Victor Escribanos
El más esbelto de los tres alminares que se conservan en la ciudad. Tras la Reconquista fue integrado como campanario en el antiguo convento de Santa Clara. De la segunda mitad del siglo X, es el más tardío de los alminares cordobeses conservados. Presenta un cuerpo de fábrica islámica en su mitad inferior hasta la altura del listel transversal. Lo que subsiste por encima de él corresponde a obra realizada en la Baja Edad Media por los cristianos, siguiendo el trazado de su base. Culmina en una cornisa de almenas escalonadas de ladrillo, aunque en siglos posteriores se añadió el pequeño campanario que ostenta hoy como remate. El cuerpo de la torre es de planta cuadrada. Sus muros muestran paramento liso con aparejo alternante y regular de sogas y tizones. En su interior alberga escalera de planta central con machón central, también cuadrado. Un conjunto de aspilleras situadas de forma desordenada iluminan como tragaluz el interior. Como resto de la mezquita de la que formaba parte se ha conservado una puerta califal de cierto interés. Esta puerta, hoy tapiada, esta formada por un dintel al que se sobrepone un arco de herradura carente de finalidad constructiva, con dovelas ligeramente labradas. Junto a esta puerta destaca un fragmento de muro con falso almohadillado característico de los últimos tiempos de la arquitectura califal.
Actualmente su interior no es visitable.Pero se puede observar dede el exterior varios el elmentos como el alminar y los muros de cierre del noroeste, en la calle Osio, y sureste del patio de la mezquita, este último con una puerta enmarcada por un arco de herradura.
Mª Ángeles Morales Vega