Abd Ar-Rahman ibn Mu’awiya ibn Hisham ibn Abd Al-Malik,
también conocido como Abd al-Rahman al-Dahil, Abd al-Rahman I, “el
emigrado, era hijo del príncipe Mu’awiya
ibn Hisham y una concubina bereber de la
tribu Nafza, llamada Rah y nieto del de Hisham ibn Ab al-Malik décimo califa
omeya, nació en una ciudad próxima a Damasco en el año 731 y murió en el 788 en
qurtuba Joven esbelto de piel clara, cabello rubio recogido en tirabuzones y
ojos azules, ciego de un ojo y muy inteligente.
En el año 750 se produce “la revolución abasí” en
Siria y en el resto del califato. Escapa de la matanza de Abú Frutus, sufrida por su familia a manos abasidas para
derrocarlos, acusándolos de poco ortodoxos desde el punto de vista religioso.
Cruzó a nado el río Éufrates viendo como acababan con
la vida de su hermano Yahya, que había quedado al otro lado del rio. Se dirigió
hacia Egipto junto con dos fieles servidores Salim y Badr, ambos corrieron
muchos riesgos, logrando recuperar parte del dinero y joyas de la familia. De
allí continuó al Norte de África, envió a su liberto Salim a pedir apoyo en las
tribus bereberes de los Miknasa y los Nafza
y, a Badr al sur de Hispania para dar a conocer su posición entre los
sirios que allí habían llegado cuarenta años antes . En la península ibérica se encontró con un débil liderazgo del
gobernador yusuf dependiente de los abasíes. Yusuf al-Fihrí en las negociaciones le ofreció a unas de sus
hijas en matrimonio junto con tierras para ganarse su sumisión pero lo rechazó Era un territorio muy fragmentado por estar formado por un
conglomerado de razas y religiones muy variada. Todo esto benefició la llegada
al poder del emigrado. El ejército e Abd Al-Rahman I estaba formado por tropas yemeníes, sirias y
bereberes que odiaban a Bagdad, junto con mercenarios al sueldo para asaltar el poder
La profecías de su tío abuelo malasma, auguró
que él restablecería de nuevo la fortuna de su familia y que entraría en
una gran ciudad con un precioso caballo
blanco, desposaría a una conversa, la cual le daría al verdadero heredero para
que brillara de nuevo la dinastía y el esplendor omeya y un futuro más
ambicioso, declaró el emirato
independiente de Damasco y no califato ya que entre los musulmanes solo podía
existir uno. La organización fue similar a la del califato oriental que habían
perdido.
Entró en córdoba, el año 756 con un corcel blanco y
libero de la esclavitud a una visigoda conversa llamada Halul con la que se desposó y tuvo a
Hisham I cumpliendo así las predicciones.
No lo tuvo fácil porque tuvo que enfrentarse al emir
derrocado y a sus hijos, a los seguidores de los abasíes, a parte del ejército
bereber y a las intrigas internas que surgieron, que sofocó con firmeza.
Al andalus era un territorio heterogéneo en donde
convivían hispanorromanos, visigodos, sirios, yemeníes y bereberes desde el
punto de vista étnico y con musulmanes antiguos, los conquistadores,
muladíes o musulmanes conversos para
evitar los impuestos a que se sometían a los cristianos, mozárabes o cristianos
que permanecían en su creencias y judíos. Esta división hacia la península un
territorio nada estable y con tendencia a las disidencias que al principio le
facilitó el acceso al poder pero que más tarde tuvo que combatir.
Entre las rebeliones que tuvo que afrontar en sus 32
años de reinado, está la ocurrida el año 759 por el emir derrocado. Otra en el
año 777 llevado a cabo por varios jefes árabes del nordeste peninsular, que
contó con el apoyo de Carlomagno, quien dirigió una expedición contra Zaragoza,
la ciudad aunque tomada por los rebeldes, no fue entregada al rey de los
francos, este perdió su retaguardia por ataques de los montañeses vascos en el
desfiladero de Roncesvalles , la división hizo que abderraman demostrara su
fuerza venciendo y manteniendo sus territorios.
Fue la 1º etapa de esplendor en la España musulmana.
Mª Ángeles Morales Vega
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