Lubna
de Córdoba era una intelectual andalusí de la segunda mitad del siglo X, famosa por sus conocimientos en gramática y
por la calidad de su poesía. También destacó en las matemáticas.
No
se conoce su fecha de nacimiento, pero sí que nació en el seno de una familia
cristiana esclava que trabajaba en el palacio de Abd al-Rahman III.
La
Biblioteca Real tenía anejo un taller de escribanía con copistas, miniaturistas
traductores y encuadernadores. Según las
crónicas árabes , durante la época de Al-hakam II , se podía encontrar en los
arrabales de la ciudad, más de 170 mujeres cultas, encargadas de copiar y
realizar otras muchas tareas relacionadas con los libros, lo que resaltaba por
un lado , el nivel cultural durante el reinado de este califa, gran defensor de
la cultura y coleccionista de pergaminos
y preocupado por atraer hombres sabios de oriente que huían dela corte
abasida, y por otro la importancia de un número importantes de mujeres cultas
en tareas normalmente reservada a hombres.
Era
una mujer culta, que destacó pronto por su brillantez en la corte califal,
consiguiendo su libertad y ser nombrada secretaria personal de califa, que
fundó 27 escuelas públicas que enseñaba a los pobres y huérfanos, de forma
gratuita. Más tarde fue nombrada conservadora de la Gran Biblioteca de Córdoba,
con más de 400000 códices, a las órdenes de Jalid Ibn al-Idrisí, amigo de la
infancia de Al´-Hakam II.
Se
le atribuye otras funciones como son: escritura, reproducción, traducción y
realización de comentarios para los pergaminos de la biblioteca. También enseñó
matemáticas a los niños en las escuelas reales gratuitas y en las
calles de qurtuba. Su poesía delicada describía la vida en palacio.
Junto
a Hasday Ibn Shaprut fue la impulsora de la Gran Biblioteca de Madinat
al-Zahra. Ésta contenía tratados de Hipócrates, Galeno, Ptolomeo y Aristóteles
entre otros autores. Copiado y traducido por las mujeres del taller de
escribanía. Se puede decir, que estos trabajos fueron los antecesores de la
imprenta.
Viajó
por Oriente Medio buscando libros para sus archivos, en el Cairo, Damasco y
Bagdad. Copiaba importantes manuscritos y anotaba su procedencia, autor y una
breve reseña de la obra.
Tras
la muerte de Al-Hakam II, siendo un niño su hijo y heredero Hisham II, que era
una marioneta en manos de su visir al-Mansur. Este caudillo quiso ganarse el
favor de los Ulemas, para ello recopiló los libros que trataban de temas en contra de religión para
quemarlos, perdiéndose los conocimientos que fueron fruto de muchos siglos de estudio.
Lubna
se refugió en el Palacio de Carmona (Sevilla) y murió en el año 984 d.c.
Fue
el ejemplo de una mujer culta e inteligente, que destacó sin ser noble de cuna,
entre hombres supo ganarse el respeto y el reconocimiento de la corte, hasta
conseguir una posición privilegiada junto a otras mujeres de la época, de las
que por desgracia no nos ha llegado su historia.
Bibliografia:
Mª Ángeles Morales Vega
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